Para retomar la ruta perdida

Fernando Barros

Mucho se discute sobre cuándo comenzó el deterioro que llevó a rebajar nuestra calificación de riesgo. Si fue en 2010, cuando sufrimos un terrible cataclismo y la deuda alcanzó el 8,6% del PIB, en un gobierno que logró un crecimiento promedio cercano al 5%, o si bien las causas se encuentran en el gobierno pasado, con reformas que afectaron negativamente la inversión y generaron un enorme incremento del aparato estatal, disparando la deuda pública al 23,6% del PIB y ubicando a Chile entre los países con menor nivel de crecimiento.

Si bien el nuevo escenario político ha traído una notoria recuperación de la confianza y, con ello, un fuerte repunte de los indicadores económicos y expectativas, toma fuerza la convicción de que sin introducir cambios estructurales no podremos alcanzar y sostener los niveles de ahorro, inversión y crecimiento que se requieren para alcanzar el anhelado desarrollo.

Asumiendo esa realidad, el mundo empresarial organizado en SOFOFA ha formulado una propuesta para la modernización del Estado, partiendo por la reforma de regulaciones e instituciones en cuatro áreas fundamentales para el desarrollo sostenible y sostenido del país.

El estudio advierte sobre el peligro del adormecimiento de la voluntad reformadora que transformó a Chile con las exitosas políticas aplicadas en los 80, ya sea por temor a los costos políticos de corto plazo o por el eventual impacto negativo de las reformas estructurales. Por eso llama asumir el desafío de atreverse, romper la inercia y lanzarse en la ruta modernizadora que permita dar un nuevo salto al desarrollo, generando las condiciones para fomentar la inversión y el emprendimiento.

SOFOFA propone 44 lineamientos para inspirar la Modernización Tributaria, la Modernización del Estado para la Inversión, la Modernización de la Legislación Laboral y de la Formación para el Trabajo y, la Modernización del Proceso de Formulación y Evaluación de Políticas Públicas. En todos estos ámbitos se busca priorizar la equidad, el respeto al medio ambiente, la debida consideración de las comunidades y sus territorios, la relevancia de un mejor acceso a la formación y capacitación por los trabajadores, la eliminación de discriminaciones y limitaciones a la libertad de contratación y negociación que buscan privilegiar a organizaciones por sobre los intereses de las personas, la simplificación de la maraña tributaria, y la eliminación de beneficios que rompen la justicia impositiva.

Especial relevancia tiene el llamado a que el país retome la ruta de los diálogos que posibilitaron grandes progresos y a que se constituyan mesas de trabajo público-privado que aborden temas sensibles como los hay en telecomunicaciones, concesiones, pesca y otros, de manera de alcanzar soluciones que, respetando los derechos adquiridos, permitan que las regulaciones recojan adecuadamente la visión de todos los actores de cada industria o actividad. Y que como fruto del diálogo entre la sociedad civil y los poderes Ejecutivo y Legislativo, se generen leyes y regulaciones que entreguen certeza y estabilidad de largo plazo.

La propuesta de SOFOFA, “Modernización del Estado: Regulaciones e Instituciones”, constituye un aporte al debate que necesitamos para recuperar la ruta hacia el progreso. Las autoridades no deben tener complejos en acoger este trabajo del mundo empresarial como una legítima contribución de un sector de la sociedad que representa una opinión experimentada en materias de inversión, generación de trabajo y contribución tributaria, todos esenciales para el progreso económico y social.